Yo, en medio
de dos irrisorias
surrealidades.
En eeeeeeeeeeeesta esquina...!
De
Ja
Vu.
Yo pensaba...
-Aaaah, ¡me muerdes!.-
Pero es que tú...
-Princesita hermosa, linda.-
Luego ya no me dijiste...
Ya es tarde.
Es que somos dos.
(Pero si a mí me mataran
por aquellas veces
que lo argumenté...!
Cansinas reencarnaciones
en la misma nausea.)
Rumian los labios
arjónidos lugares,
abúrridas palabras,
predécibles gestos.
Aaah, el fresco olor
del amor estúpido
por la tarde...!
Por allá
las azules garras
de su bohemia voz
persisten.
Me marea.
-No, gracias, ya no tengo hambre.
Wriiiiiiinnch! jaja
ResponderEliminarPara que te pasen todas esas cosas mejor te quedas a comer en tu casa.
Espera, mejor sales a comer...